Excursión: Maria de la Salut y la Muralla Talayótica d’es Pujolet. Domingo 21 de diciembre

Esta excursión es una propuesta ideal para terminar la temporada de excursiones del 2025 y descubrir el rico patrimonio histórico y etnológico que rodea el pueblo de Maria de la Salut, en el corazón del Pla de Mallorca.

El recorrido transcurre por caminos rurales tranquilos, rodeados de campos de cultivo y pequeñas elevaciones suaves, permitiendo conocer elementos muy diversos que van desde construcciones hidráulicas tradicionales hasta restos talayóticos y antiguos espacios de extracción de piedra. Es una ruta cómoda y muy interesante, perfecta para disfrutar del paisaje llano y de la historia milenaria de esta parte de la isla.

Saliendo de los alrededores del casco urbano, el camino nos conduce hacia el Pou des Qüestió, una antigua infraestructura de aprovechamiento de agua que recuerda la importancia vital de este recurso en una comarca de secano. El pozo, situado en un entorno abierto y agrícola, conserva todavía la estructura tradicional y es un buen punto para hacer un primer paro y entender cómo se organizaba la vida campesina en el Pla de Mallorca.

Continuando la ruta, llegamos a la Murada Talayótica des Pujolet, también conocida como la Murada de sa Pleta d’en Cotó, un elemento arqueológico singular y poco conocido. Este conjunto de grandes bloques de piedra dispuestos en forma de muro atestigua la presencia humana en la zona durante la época talayótica. Pasear junto a estos restos permite imaginar el paisaje prehistórico y valorar la antigüedad de la ocupación de este territorio, hoy tan transformado por la agricultura.

El recorrido continúa hacia la gravera de es Puig, también llamada sa Pedrera de sa Comuna, un espacio de extracción de materiales que ha dejado una huella muy visible en el relieve. Las paredes cortadas y los espacios abiertos de la cantera crean un paisaje diferente y sorprendente, que contrasta con la llanura agrícola que le rodea. Este lugar permite entender otra actividad tradicional vinculada a la construcción y desarrollo del pueblo.

Después, el camino sube suavemente hacia el Puig des Rafal, una de las elevaciones más destacadas de los alrededores de Maria de la Salut. Aunque no es muy alto, este monte ofrece buenas vistas sobre el Pla de Mallorca, con panorámicas amplias que permiten distinguir varios pueblos de la comarca y, en días claros, las sierras que cierran la isla. Es un buen lugar para tomar una pausa, descansar y disfrutar de la sensación de amplitud y silencio tan característica de esta zona.

Ya en el tramo final de la ruta, el sendero nos conduce hasta es Molí des Pujolet, también conocido como el Molino de Can Cocó, un molino de viento tradicional que se erige como uno de los símbolos del paisaje mariander. Su silueta esbelta, visible desde distintos puntos del recorrido, cierra la excursión con una imagen muy representativa del patrimonio etnológico del Pla. El entorno del molino, abierto y tranquilo, es ideal para realizar una última parada antes de volver hacia el pueblo.

En conjunto, esta excursión es fácil y muy completa, ideal para todas las edades y para quien quiera conocer con calma las inmediaciones de Maria de la Salut. Combina paisaje rural, arqueología, arquitectura tradicional y pequeñas elevaciones panorámicas, ofreciendo una visión muy rica y variada de este rincón del centro de Mallorca.