En esta ocasión, os proponemos una doble opción por una de las zonas más inhóspitas de nuestra Serra de Tramuntana, entre los límites de Escorca y Pollença.

El traslado hasta el punto de inicio se realizará en autocar. Por eso, las plazas son limitadas.

• Opción 1: ruta fácil que transcurre por el camino de Ses Basses de la Finca Pública de Mortitx.
• Opción 2: Ruta de nivel medio, de Femenía al Ull de Deu.

Opción 1: Durante el camino pasaremos por los viñedos de Mortitx, por su extenso olivar y por un paisaje rocoso y abrupto donde tendremos la sensación de encontrarnos en un extremo del mundo, lejos del ajetreo y de la civilización. Todo esto, rodeados por la belleza salvaje de este lugar.
La finca pública de Mortitx es uno de los espacios más valiosos del Paraje natural de la Serra de Tramuntana. Esta posesión se encuentra en el extremo costero más oriental del municipio de Escorca, muy cerca ya de Pollença.
Primero, al empezar el itinerario, nos encontramos con los viñedos de Mortitx. Las especiales condiciones climatológicas y edafológicas de las tierras de la finca de Mortitx dotan a sus vinos de carácter único. Actualmente, Mortitx dispone de unas 16 hectáreas de viñedo, fruto de las cuales se elaboran unas 100.000 botellas anuales repartidas entre nueve tipos diferentes de vinos.
Al pasar los viñedos, entraremos ya en la finca pública y seguiremos el camino de tierra y hasta el refugio de Lavanor, nuestra parada para merendar.
Volveremos por el mismo camino.

Opción 2: La ruta tiene como objetivo llegar al Ull de Deu, el enorme agujero que hay en el Puig de ses Moles.

Iniciaremos la excursión saltando por un «botador» situado en el lado izquierdo de la barrera de entrada a la finca de Femenia.

Una vez superada la entrada a la finca, tomaremos una pista de tierra pasando por los caminos que llevan a las casas de Femenia Nou y Femenia Vell. Nosotros seguiremos por la pista hasta llegar a una barrera metálica, con candado, conotro «botador» metálico a la derecha.

Más adelante llegaremos a la Font d’en Quelota, cerrada con una puerta metálica con barrotes y cerrojo.

Pronto divisaremos de lejos la cordillera del Puig de ses Moles, con sus tres picos. El camino sigue ascendiendo aunque con suavidad y a medida que vayamos avanzando las vistas serán más fantásticas.

No tardando mucho llegamos al Coll Ciuró y pronto nos desviaremos a nuestra derecha para tomar un sendero marcado con mojones que se vuelve abrupto y va subiendo de forma más pronunciada.

Al cabo de un rato de caminar por terreno pedregoso vemos el agujero espectacular que atraviesa la roca de un extremo a otro y que recibe el nombre del Ull de Deu.

Volveremos por el mismo camino.

La inscripción es obligatoria y plazas limitadas.